viernes, 23 de febrero de 2018

Expresión de genes post-mortem


La expresión de los genes puede determinar la hora de la muerte
Tras la muerte de un individuo, muchos de sus genes cambian su expresión de una forma diferente en los distintos tejidos. Un equipo internacional de científicos liderado por Roderic Guigó, del Centro de Regulación Genómica de Barcelona, afirma que estos cambios podrían utilizarse para determinar, con una precisión considerable, el intervalo post mortem (el tiempo transcurrido tras la muerte).
Tras la muerte, se produce una situación de isquemia en el individuo, es decir, al detenerse el corazón deja de llegar sangre oxigenada a las células. Esta situación de isquemia provoca la activación de cascadas que culminan con la autolisis de la célula. Por tanto, para emplear el transcriptoma de la célula como base para determinar el intervalo post mortem (PMI), es necesario distinguir entre los genes cuya expresión varía debido a la muerte (por lo que sus niveles de expresión van a depender del PMI) y aquellos genes cuyos patrones de expresión se ven alterados por las circunstancias en las que se ha producido la muerte (u otras variables).
Los genes cuya expresión cambia dependiendo del PMI han sido identificados gracias a muestras tomadas por el proyecto GTEx, que aspira a crear una base de datos de referencia y un banco de tejidos para que los científicos estudien la susceptibilidad por una enfermedad. Para ello han tomado muestras de diferentes individuos y de distintos tejidos de los mismos, conociéndose el PMI de cada una de ellas. En el estudio se emplearon 7105 muestras pertenecientes a 570 individuos del proyecto GTEx, restringiendo el análisis a 36 tejidos diferentes.
Una vez identificados dichos genes y, teniendo en cuenta una serie de variables diferentes al PMI (por ejemplo, que la expresión de un mismo gen en dos tejidos diferentes no varía de la misma manera tras la muerte) se puede diseñar un software que, introduciendo los datos de los niveles de expresión en distintos tejidos de un individuo fallecido (esto se consigue, por ejemplo, extrayendo el RNA y llevando a cabo una PCR cuantitativa), proporcione una predicción de la hora de la muerte.

Revista

Referencia bibliográfica

Ferreira G. Pedro, et al. “The effects of death and post-mortem cold ischemia on human tissue transcriptomes” Nature Communications (2018) 9:490. DOI: 10.1038/s41467-017-02772-x

By Angel Ruíz (DGMol)

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